|
A
lo largo de toda su juventud, Françoise se estrellará
contra la incomprensión de su madre que no ve más
futuro para una joven que el matrimonio y tanto los estudios como
el ejercicio de una profesión le parecían antagónicos
con ese destino. Incapaz, sin embargo, de quedarse sin hacer nada,
Françoise no sólo decidió aprender a coser
sino que también participó con éxito en concursos
de diseño de carteles, pero se le prohibió enventualmente
proseguir estas actividades. Empezó entonces con la cerámica,
sin embargo, la naturaleza repetitiva de este oficio acabó
por desanimarla. A pesar de ello, Françoise conservaría
toda su vida una inclinación artística que plasmaba
en esculturas, dibujos y acuarelas.
En 1929 su madre al fin permitió que Françoise estudiara
para enfermera con la esperanza de que esto la disuadiría
de querer convertirse en doctora. Françoise sin embargo se
atuvo a su plan. Esperó a que su hermano pequeño Philippe
estuviera listo y luego los dos entraron juntos en la Facultad de
Medicina, lo que le permitió en última instancia a
Fraçoise empezar a ejercer como médico de familia
y pediatra en septiembre de 1939.
|
Al principio de sus estudios de medicina,
la ruptura de un noviazgo arreglado por sus padres engendrará
en ella síntomas neuróticos asociados a un terrible
sentimiento de culpa que la impulsó a empezar un psicoanálisis
personal (desde 1934 a 1937) con René Lafargue; su admisión
en la Sociedad Psicoanalítica de París y su trabajo
en el hospital (donde atendía niños desequilibrados)
permitió a Françoise Marette cumplir su temprano deseo
de convertirse en una "doctora de educación" y
acabar siendo la famosa psicoanalista que es hoy.
Sus mentores en el psicoanálisis
fueron Lowenstein, Spitz y Garna, y en el campo del análisis
infantil Sophie Morgersten y Leuba. Más tarde, Françoise
Dolto se convertiría en uno de los miembros fundadores de
la Sociedad Francesa de Psicoanálisis (de la que dimitiría
más adelante junto con Jacques Lacan durante un cisma en
el seno de la misma) En 1964 Dolto, de nuevo con Lacan, fue uno
de los miembros fundadores del Colegio Freudiano de París.
En febrero de 1942, Françoise
se casó con Boris Ivanovitch Dolto, un doctor especializado
en reumatología que fundó el E.F.O.M. o Colegio Francés
de Ortopedia y Masaje. Boris era tan revolucionario e innovador
como Françoise y se le considera una figura clave en la evolución
de la fisioterapia.
Abierto de mente y moderno, Boris compartió con entusiasmo
la carrera intelectual de su mujer de igual forma que esta se apasiona
por los descubrimientos de su marido. Sus reflexiones conjuntas
sobre los nexos de unión entre el cuerpo y la psique fueron
muy enriquecedores para los dos. La pareja tuvo tres hijos.
|
Junto
ala práctica privada en casa, donde recibía
a muchos adultos, Françoise Dolto trabajaba principalmente
en cuatro instituciones médicas donde trataba sólo
niños y niñas: la Policlínica Ney (a petición
de Jenny Aubry) el Centro Claude Bernard, el Hospital Trousseau
(1949-1978) el Centro Etienne Marcel
(1962 a 1985).
|
|
A partir de 1967, Dolto respondía a las preguntas
en directo de los oyentes grandes y pequeños de la emisora
Europa Uno bajo el seudónimo de Doctora X. Esta emisión
de radio atrajo a mucho público pero a pesar de ello la psicoanalista
no quiso proseguir con el experimento principalmente porque el diálogo
quedaba interrumpido debido a las necesidades de una emisión
en directo y de la publicidad.
En 1976 aceptó hacer otro programa en la emisora France Inter
llamado "Cuando el bebé aparece" con la condición
de que respondería solamente las cartas de los oyentes, lo
que le permitía contestar de forma mucho más completa.
El programa fue un éxito rotundo y el origen de su fama entre
el público francés.
En 1978, este éxito en los medios
de comunicación indujo a Dolto a retirarse de
su práctica psicoanalítica ya que los efectos de transferencia
conectados con su fama parecía alterar la naturaleza de su
trabajo de una forma que estimaba incompatible con su ética
profesional. El tema de la ética en la práctica terapéutica
fue siempre crucial para Dolto. En consecuencia, a partir de entonces
se dedicó principalmente a la prevención y a la formación
más que a la cura mediante la supervisión de grupos
y casos individuales y a través de sus publicaciones, conferencias
y programas de radio y televisión.
En 1979 acompañada de un equipo
pequeño, Dolto fundó la "Maison Verte"
un lugar de socialización precoz donde los niños y
las niñas desde su nacimiento hasta los tres o cuatro años,
acompañados de sus padres o abuelos, son atendidos por un
equipo de acogida de tres personas una de las cuales es psicoanalista.
Una "Maison Verte" es un lugar para hablar, jugar y reducir
tensiones y donde también se aprenden prohibiciones que estructuran
la personalidad. La eficacia de esta fórmula ha tenido como
consecuencia una ingente multiplicación de "Maisons
Vertes" y en la actualidad existen muchas en casi todos los
paises de Europa y en América Latina aparte de las de Francia.
(Ver "Maisons Vertes").
Durante este período,
sin embargo, Dolto tenía un interés muy especial en
continuar con su práctica psicoanalítica, primero
en el Centro Etienne Marcel y luego con los niños y niñas
confiados a la Ayuda Social de la Infancia, un trabajo que realizaría
hasta su muerte. Dolto sentía que estos, tanto por su edad
como por sus circunstancias especiales, estaban protegidos de la
notoriedad que ella había alcanzado. Y al igual que en el
Hospital Trousseau, las sesiones de Dolto eran públicas y
estaban abiertas a la presencia de otros psicoanalistas que formaban
un grupo activo al cual podía recurrir el niño o la
niña. Dolto valoraba mucho este método de formación
a la vez teórico y clínico a pesar de que siempre
dejaba bien claro que no quería crear "escuela"
y que no tenía estudiantes en el sentido estricto del término
Este trabajo psicoanalítico con niños muy pequeños,
incluidos los recien nacidos era muy importante para Dolto porque
lo veía como un medio de prevenir problemas ulteriores.
Antes de su muerte, insistió mucho para que este tipo de
práctica tuviera una continuidad y no fuera abandonada..
En
tanto que freudiana, Dolto desarrolló teorías
innovadoras y prácticas clínicas que han profundizado
y ampliado, al radicalizarlos, nuestros conocimientos de la naturaleza
humana, sobre todo al subrayar la importancia de permanecer alerta
a las características únicas del desarrollo infantil
a las que ella denominaba "lo arcaico". Al mismo tiempo,
elabora para ello un concepto esencial en su pensamiento a saber
"la imagen inconsciente del cuerpo". Dentro de este marco
teórico también desarrolló la noción
de "castraciones simbológenas" como estadios necesarios
en la evolución infantil.
En la actualidad han surgido en Francia
y en el resto del mundo, muchas instituciones inspiradas
en la filosofía de Dolto: Centros de Cuidados del tipo de
la "Maison Verte", casas de barrio que atienden a los
niños después del colegio, hoteles infantiles, lugares
de encuentro e intercambio infantil para padres divorciados con
problemas sociales o conflictos, cuartos para madres y niños
en los hospitales y centros terapéuticos para madres y recien
nacidos donde los padres obviamente también son bien acogidos
(Dolto siempre subrayaba el hecho de que el desarrollo infantil
sucede dentro de una muy temprana relación tripartita con
su madre y su padre).
Todos estos lugares reflejan su preocupación
constante de efectuar un tratamiento preventivo basado
en todo aquello que había aprendido acerca del sufrimiento
infantil y adulto en sus sesiones terapéuticas. Es poco conocida,
en este sentido, la lucha que emprendió para que se enseñara
el lenguaje de los signos desde edad muy temprana a los niños
y niñas con dificultades auditivas.
Cientos de sitios han sido bautizados con el nombre de Françoise
Dolto, calles, plazas, parques, bibliotecas infantiles, guarderías,
kindergartens, colegios etc
Françoise
Dolto se consideraba tanto una psicoanalista como una ciudadana
preocupada por los demás y su trabajo ha contribuido
sin lugar a dudas y junto con el trabajo de muchos otros a cambios
profundos en la manera en que se percibe el universo infantil en
la actualidad no sólo por parte de los psicoanalistas sino
por toda la sociedad en su conjunto.
|